Hoy volví a despertar después de pasar la noche pidiendo a Dios ya no vivir. Hoy volví a despertar con desganas y sin motivo. Sin motor, sin gasolina, sin camino y sin rumbo fijo.
Hoy volví a despertar inventando motivación, convenciéndome que el no morir dormido es una señal divina para seguir intentándolo, engañándome con la oportunidad diaria de un nuevo día.
A veces comprendo a Jesucristo, cuando lo miraba humano en el huerto de Getsemaní y hubiera tomado por él, su lugar. No me importaba el cuándo, ni el cómo y mucho menos el por qué.
"Hazlo pronto o yo me voy a arrepentir"
- Jesucristo en el huerto de Getsemaní, Jesucristo Superestrella
jueves, 26 de marzo de 2020
miércoles, 4 de marzo de 2020
Una cosa es una cosa
4/Abril/20 - MONTERREY
LA GRANJA:
No tener ganas de vivir no es lo mismo que quererse morir. Uno es un impulso, el otro es la ausencia. Como cuando se está en el agua y se deja uno llevar por la corriente. Es la indiferencia, el desinterés. Es difícil y doloroso no tener ganas de vivir, porque ni siquiera motiva el deseo por morir.
Visite a un psicólogo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)